miércoles, 31 de julio de 2013

Minas de carbón a cielo abierto

La explotació n de las minas a cielo abierto de carbó n puede realizarse con diferentes té cnicas segú n la topografía, el á rea de extracció n y los factores ambientales. Todos los mé todos incluyen la eliminació n de la capa de cobertura para poder extraer el carbó n. La operaciones a cielo abierto, aunque suelen ser má s seguras que las de las minas subterrá neas, presentan algunos riesgos específicos que deben tenerse en cuenta. El principal es el uso de equipos pesados que, ademá s de causar posibles acci- dentes, suponen una exposició n a gases de escape y ruidos y el contacto con combustibles, lubricantes y disolventes. Las condiciones climá ticas, como lluvias torrenciales, nieve o hielo, la escasa visibilidad o el calor o el frío excesivos pueden representar un riesgo adicional. Si se utilizan barrenos para romper la roca, hay que tomar precauciones especiales durante el almacena- miento, el manejo y el uso de los explosivos.
Las operaciones a cielo abierto requieren inmensas escombreras para almacenar los productos de la capa de cobertura. Se debe proceder a los controles necesarios para evitar fallos en el escombrado y proteger tanto a los trabajadores como a la pobla- ció n en general y el entorno.

martes, 30 de julio de 2013

Peligros para la salud (II)

Se han producido enfermedades respiratorias que van desde la rinitis hasta el broncoespasmo grave (síntomas de tipo asmá- tico) debido a la sensibilización a posibles endotoxinas de bacte- rias gramnegativas que contaminan la trucha de piscifactoría en operaciones de destripamiento (Sherson, Hansen y Sigsgaard
1989), y puede producirse una sensibilización respiratoria a los antibióticos que se ponen en el alimento para peces. La cuida- dosa observancia de la limpieza personal, mantener limpio el pescado al descuartizarlo y manipularlo y el empleo de protec- ción respiratoria ayudarán a garantizar la seguridad frente a estos problemas. Los trabajadores que se sensibilicen deben evitar subsiguientes exposiciones a los antígenos implicados. La constante inmersión de las manos puede facilitar la sensibiliza- ción cutánea a sustancias químicas y a proteínas extrañas
(del pescado). Las prácticas higiénicas y el empleo de guantes adecuados para la tarea correspondiente (como los de neopreno con puño, flocados e impermeables en las operaciones de descuartizado) reducirán este riesgo.
La exposición al sol puede dar lugar a quemaduras y a lesiones cutáneas queratósicas (crónicas). El empleo de sombreros, ropa adecuada y bronceadores ha de ser obligatorio para todos los trabajadores al aire libre
El pescado almacenado en grandes cantidades suele ser atacado o infestado por ratas y otros roedores, constituyendo un peligro de leptospirosis (enfermedad de Weil). Los trabajadores que manipulan pescado deben vigilar los almacenes, controlar los roedores y proteger la piel y mucosas erosionadas del contacto con aguas estancadas y alimentos contaminados. Los alimentos contaminados por orina de rata deben ser mani- pulados como potencialmente infecciosos, y eliminados rápida- mente (Ferguson y Path 1993; Benenson 1995; Robertson y cols. 1981).
A partir de la inflamación cutánea de la piel macerada por el constante contacto con el agua pueden producirse eccemas
y dermatitis. Además, esta inflamación y estas condiciones de humedad pueden estimular la reproducción de papilomavirus humanos, dando lugar a una rápida diseminación de verrugas cutáneas (Verruca vulgaris). La mejor forma de prevenirlas es mantener las manos lo más secas posible y utilizar guantes adecuados. Los emolientes tiene algún valor para tratar las pequeñas irritaciones debidas al contacto con el agua, pero puede ser necesario el tratamiento tópico con cremas de corti- costeroides o de antibióticos (tras la evaluación realizada por un médico) si el tratamiento inicial resulta infructuoso.

lunes, 29 de julio de 2013

Peligros para la salud (I)

Con frecuencia es necesario bucear para construir y mantener los recintos para peces. Como cabría esperar, se ha observado la enfermedad por descompresión en los buceadores que no respetan escrupulosamente los límites de profundidad/tiempo (“tablas de buceo”). También se han comunicado casos de enfer- medad por descompresión en buceadores que sí los respetan pero que hacen muchas inmersiones cortas; hay que crear métodos alternativos (sin buceadores) para retirar los peces muertos y mantener los recintos (Douglas y Milne 1991). Cuando bucear sea estrictamente necesario, deben ser prácticas habituales la observación de las tablas de buceo publicadas, el evitar las inmer- siones repetidas, bucear siempre con un segundo buceador y evaluar con rapidez las enfermedades parecidas a la descompre- sión, para instaurar el correspondiente tratamiento con oxígeno hiperbárico.
Se han producido intoxicaciones graves por organofosforados en trabajadores accidentalmente expuestos al tratamiento con plaguicidas del piojo marino del salmón (Douglas 1995). Los alguicidas que se emplean para controlar las plagas pueden ser tóxicos para los trabajadores, y las propias algas marinas y de agua dulce tóxicas pueden ser peligrosas (Baxter 1991). Los tratamientos por baño de infecciones fúngicas de los peces pueden emplear formaldehído y otros agentes tóxicos (Douglas 1995). Los trabajadores deben recibir la formación adecuada y tener asignado el tiempo necesario para manejar sin peligro todos los productos químicos que se emplean, y sobre las prácticas higiénicas en entornos de aguas contaminadas.

domingo, 28 de julio de 2013

Peligros y controles Lesiones

Las operaciones de cría de pescado pueden dar lugar a muchas lesiones, que combinan las comunes a todas las operaciones agrí- colas modernas (p. ej., atrapamiento en maquinaria pesada, sordera por exposición prolongada a motores ruidosos) con otras exclusivas de estas explotaciones. Los resbalones y caídas pueden tener resultados particularmente malos si ocurren cerca de los canales o de los estanques, pues se dan los riesgos añadidos de ahogarse o de contaminación biológica o química por agua contaminada.
Pueden producirse laceraciones graves o incluso amputa- ciones en las operaciones de recogida de huevas, descuartiza- miento del pescado y despojamiento de las conchas de los moluscos, que pueden ser evitadas mediante el empleo de protecciones, guantes y equipos diseñados específicamente para cada faena. Las laceraciones contaminadas por la baba y la sangre de los peces pueden dar lugar a graves infecciones locales
e incluso sistémicas (“intoxicación por pescado”). En estas lesiones resulta esencial desinfectar y desbridar con rapidez.
La pesca eléctrica (que se emplea para aturdir a los peces en los recuentos de investigación, y cada vez más para recoger los animales en los criaderos) comporta un elevado riesgo de shock eléctrico para los operadores y las personas que estén alrededor
(National Safety Council 1985) y sólo debe ser realizada por operadores entrenados, con personal preparado para hacer reanimación cardiopulmonar (RCP) in situ. Sólo debe utilizarse equipo específicamente diseñado para operaciones de pesca con electricidad en agua, y se debe prestar una escrupulosa atención al establecimiento y mantenimiento de un buen aislamiento y unas buenas fijaciones.
El agua siempre comporta el peligro de ahogarse, y las aguas frías añaden el peligro de la hipotermia. Hay que prevenir las inmersiones accidentales debido a caídas por la borda, igual que la posibilidad de enredarse o quedar atrapado en las redes. Todos los trabajadores deben llevar dispositivos de flotación personal verificados siempre que estén en el agua o en su vecindad, y cuando se trabaje en aguas frías debe añadirse alguna protección térmica (Lincoln y Klatt 1994). El personal de maricultura debe recibir formación sobre supervivencia en el mar y técnicas de rescate, así como sobre RCP.
Se pueden producir lesiones por movimientos repetitivos en explotaciones de descuartizamiento y manipulación, que pueden ser evitadas en gran medida prestando atención a la ergonomía
(mediante el análisis de las faenas y las modificaciones del equipo que sean necesarias) y con frecuentes rotaciones de los trabajadores manuales. Los trabajadores que presenten lesiones por movimientos repetitivos deben ser evaluados y tratados de inmediato, y cambiados de trabajo cuando sea posible.
La deprivación de sueño puede ser una factor de riesgo en las instalaciones de acuicultura que requieran trabajo intensivo durante un corto periodo de tiempo (p. ej., la recogida de huevas en criaderos de salmón).




sábado, 27 de julio de 2013

PISCIFACTORIAS Y ACUICULTURA

La cría de organismos marinos para obtener alimento ha sido una práctica extendida desde la antigüedad. Sin embargo, la producción a gran escala de moluscos, crustáceos y teleósteos ha ganado popularidad con rapidez desde principios del decenio de
1980, de forma que el 20 % de los alimentos procedentes del mar proceden hoy día del cultivo, está previsto que aumente hasta el
25 % para el año 2.000 (Douglas 1995; Crowley 1995). La expan- sión de los mercados mundiales, contemporánea de la depleción de los reservorios salvajes, ha dado lugar a un crecimiento muy rápido de esta industria.
La acuicultura de base terrestre tiene lugar en tanques y estanques, mientras que los sistemas de base acuática suelen emplear jaulas con alambradas o recintos limitados por redes ancladas con muy diversos diseños (Kuo y Beveridge 1990) en agua salada (maricultura) o dulce.
La acuicultura puede ser extensiva o intensiva. La acuicultura intensiva implica alguna forma de mejora ambiental para la producción natural de especies de pescado, marisco o plantas acuáticas. Un ejemplo sería el depositar conchas de ostras para que las ostras jóvenes las usen como sustrato de fijación. La acuicultura intensiva incorpora una tecnología más compleja y la inversión de capital en el cultivos de organismos acuáticos. Un ejemplo sería un criadero de salmones que utiliza un tanque de cemento con agua aportada por algún sistema se suministro. La acuicultura intensiva también requiere mayor dedicación de trabajo a la explotación.
El proceso de acuicultura intensiva consiste en la adquisición de razas adultos que se emplean para la producción de gametos,

recogida y fecundación de los gametos, incubación de los huevos y cría de los alevines; puede incluir la cría de adultos hasta que alcancen el tamaño necesario para venderlos o para liberarlos al entorno. Aquí radica la diferencia entre las piscifactorías y la acuicultura extensiva. Las piscifactorías crían los organismos hasta que alcanzan tamaño de mercado, generalmente en un sistema cerrado. La acuicultura extensiva obliga a liberar al organismo al medio natural para ser pescado más adelante. El papel esencial de la intensificación es producir un organismo específico para suplementar la producción natural, no para susti- tuirla. La acuicultura también puede practicarse mediante la mitigación de la pérdida de producción anual causada por acciones naturales o humanas; por ejemplo, la construcción de un criadero de salmones para sustituir la pérdida de producción natural causada al cegar una corriente para la producción de potencia hidroeléctrica.
La acuicultura puede practicarse en instalaciones terrestres, en el fondo del mar, en agua dulce y en estructuras flotantes. Para la cría de pescado se utilizan recintos flotantes delimitados por redes, y para el marisco se emplean jaulas suspendidas de balsas o de boyas de flotación.
Las explotaciones terrestres requieren la construcción de diques y/o la excavación de agujeros para los estanques y de canales para que fluya el agua. La maricultura puede implicar la construcción y mantenimiento de complejas estructuras en medios adversos. La gestión del esguín (para teleósteos) o de pequeños invertebrados, el alimento, los tratamientos químicos del agua y de los animales que se crean y de los excrementos han evolucionado hasta convertirse en actividades altamente especia- lizadas según se ha ido desarrollando la industria

viernes, 26 de julio de 2013

Peligros y precauciones (III)

Los trabajadores también afrontan peligros físicos y químicos significativos al cuidar de los animales. Las tareas rutinarias consisten en mover o levantar pesados equipos y suministros, y hacer tareas repetitivas, que dan al personal la ubicua oportu- nidad de hacerse cortes y lesiones por aplastamiento, tirones musculares y lesiones por movimientos repetitivos.. Para poner freno a estos desfavorables resultados puede rediseñarse la prác- tica de trabajo, y utilizar equipo especializado y formación del personal. Con frecuencia, la limpieza de los equipos y de las instalaciones se hace con maquinaria que emplea vapor o agua muy caliente, lo que pone al personal en riesgo de padecer lesiones térmicas graves. Hay que asegurarse del correcto diseño, mantenimiento y utilización de estos aparatos para impedir que se produzcan lesiones personales y facilitar la dispersión del calor para que el medio de trabajo resulte cómodo. El personal que trabaja en torno a equipos grandes, o los dedicados a poblaciones de perros revoltosos o de primates no humanos, pueden verse expuestos a niveles de ruido extrema- damente elevados, necesitando emplear protecciones auditivas. Los diversos productos químicos que se emplean para limpiar las jaulas y las instalaciones y para el control de parásitos externos de los animales deben ser cuidadosamente revisados con el personal, para garantizar el estricto cumplimiento de las prác- ticas implantadas para reducir al mínimo la exposición a estas sustancias potencialmente irritantes, corrosivas o tóxicas.

jueves, 25 de julio de 2013

Tipo de corta

En las operaciones forestales se utilizan sobre todo dos tipos de corta, que se diferencian por la tecnología utilizada para apear y desramar árboles: la corta convencional —por medio de motosie- rras— y la corta mecánica —por medio de máquinas manejadas desde cabinas de maniobra y equipadas con plumas articu- ladas—. En ambos casos, los arrastradores, especialmente los propulsados por cadenas o garras, son los medios habituales de transporte de los árboles apeados junto a las carreteras o vías fluviales. La corta convencional es la más extendida y la más peli- grosa de las dos.
Se sabe que la mecanización de la corta reduce considerable- mente la frecuencia de los accidentes. Se ve con mayor claridad en el caso de los accidentes que ocurren durante las operaciones de producción, y se debe a la sustitución de las motosierras por máquinas manejadas desde cabinas de control remoto que aíslan
a los operarios de los peligros. Sin embargo, la mecanización parece incrementar al mismo tiempo el riesgo de accidente durante el mantenimiento y la reparación de las máquinas. Este efecto se debe a factores tanto tecnológicos como humanos. Entre los factores tecnológicos cabe citar las deficiencias de las máquinas (véase a continuación) y las condiciones, a menudo improvisadas, cuando no francamente grotescas, en las que se realizan las operaciones de mantenimiento y reparación. Entre los factores humanos cabe citar la existencia de pluses de producción, que suelen provocar que se otorgue una baja prio- ridad a las operaciones de mantenimiento y reparación y que se tienda a realizarlas apresuradamente.

miércoles, 24 de julio de 2013

Organización técnica del trabajo

El término organización técnica del trabajo se refiere a consideraciones operativas del trabajo forestal, incluidos el tipo de corta, la elec- ción de la maquinaria y los equipos de producción, el diseño de los equipos, las prácticas de mantenimiento, la dimensión y composición de las plantillas y el tiempo asignado en el plan de producción.

martes, 23 de julio de 2013

CONDICIONES DE TRABAJO Y • SEGURIDAD EN EL TRABAJO FORESTAL

La seguridad en el sector forestal depende de adecuar las capaci- dades de trabajo individuales a las condiciones de trabajo. Cuanto más se aproximen los requisitos mentales y físicos del trabajo a las capacidades de los trabajadores (que, a su vez, varían con la edad, la experiencia y el estado de salud), menos probable será que se sacrifique la seguridad en un intento por cumplir los objetivos de producción. Si las capacidades individuales y las condiciones de trabajo tienen un equilibrio precario, es inevitable que se reduzca la seguridad individual y colectiva. Como se ilustra en la Figura 68.18, existen tres clases de riesgos para la seguridad relacionados con las condiciones de trabajo: el ambiente físico (clima, iluminación, terreno, tipos de árboles), leyes y normas sobre seguridad deficientes (conte- nido o aplicación inadecuados) y organización inadecuada del trabajo (técnica y humanamente).
La organización técnica y humana del trabajo comporta posi- bles factores de riesgo que son distintos pero están muy ligados: distintos, porque se refieren a dos recursos intrínsecamente dife- rentes (es decir, los seres humanos y las máquinas); ligados, porque interactúan y se complementan durante el desempeño de las actividades laborales y porque su interacción permite cumplir los objetivos de producción de manera segura.
Este artículo detalla cómo los fallos en los componentes de la organización del trabajo enumerados en la Figura 68.18 pueden comprometer la seguridad. Es conveniente indicar que no es posible retroadaptar medidas de protección de la salud y la segu- ridad en un método de trabajo, máquina u organización ya exis- tente. Es preciso que formen parte del diseño y de la plani- ficación.

lunes, 22 de julio de 2013

Cómo se marcan los equipos de protección homologados

El diseño y la calidad de fabricación de los EPP debe cumplir exigentes normas. En el ámbito de la Comunidad Económica Europea, los equipos de protección personal deben ensayarse antes de salir al mercado. Una directiva describe los requisitos básicos en materia de seguridad y salud para los EPP. Para clarificar dichos requisitos, se han redactado normas europeas armo- nizadas. Estas normas son de cumplimiento voluntario, pero se considera que los equipos diseñados para cumplir los requisitos de las normas apropiadas cumplen los requisitos de la directiva.

La Organización de Normalización Internacional (ISO) y el Comité Europeo de Normalización (CEN) están trabajando conjuntamente en estas normas de conformidad con el Acuerdo de Viena. De modo que las normas NE y las normas ISO serán idénticas.
Los equipos se están ensayando en laboratorios de ensayo acreditados, que emitirán un certificado si cumplen los requi- sitos. Después, el fabricante podrá imponer la marca CE al producto, que demuestra que se ha realizado la evaluación de conformidad. En otros países, el procedimiento es similar y los productos reciben la marca de homologación nacional.
Una parte esencial del producto es el folleto que informa al usuario sobre la forma de utilizarlo correctamente, el grado de protección que puede proporcionar y las instrucciones para su limpieza, lavado y reparación.

domingo, 21 de julio de 2013

Conservación y mantenimiento

Utilizar métodos de mantenimiento y reparación inadecuados puede privar de toda eficacia a los equipos de protección.
El casco debe limpiarse con soluciones detergentes diluidas. Las resinas no pueden eliminarse eficientemente sin utilizar disolventes, pero deberá evitarse su uso porque pueden dañar el casco. Deberán seguirse las instrucciones del fabricante, y tirar el casco si no puede limpiarse. Algunos materiales son más resis- tentes a los efectos de los disolventes y serán los que deberán elegirse para realizar trabajos forestales.
Los materiales del casco también pueden verse afectados por otros factores ambientales. Los materiales plásticos son sensibles
a la radiación ultravioleta (UV) del sol, que hace que el casco se haga más rígido, sobre todo a bajas temperaturas; este envejeci- miento debilita el casco, que deja de ofrecer la protección espe- rada contra los impactos. El envejecimiento es difícil de apreciar, pero pueden ser síntoma de él las pequeñas fisuras y la pérdida de brillo. Además, si hay agrietamiento, apretándolo con suavidad se apreciarán ruidos. Los cascos han de inspeccionarse visualmente con atención al menos cada seis meses.
Si la cadena ha estado en contacto con los pantalones, la eficacia de la protección puede verse muy reducida o desaparecer por completo. Si se salen las fibras de acolchado de seguridad, deberán tirarse los pantalones y reemplazarse por otros nuevos. Si sólo se deteriora el material exterior, podrán repararse cuidadosamente sin coser a través del acolchado de seguridad. La eficacia de protección de los pantalones de seguridad se basa por lo común en las fibras resistentes, y si éstas se fijan muy tensas durante la reparación dejarán de dar la protección prevista.
El lavado debe realizarse ateniéndose a las instrucciones del fabricante. Se ha demostrado que utilizar métodos de lavado erróneos puede eliminar la eficacia de la protección. La ropa del trabajador forestal es difícil de limpiar y deberán elegirse productos que soporten los agresivos métodos de lavado necesarios.

sábado, 20 de julio de 2013

Molienda

La molienda consta de una serie de operaciones que consisten en la trituración de los cereales para obtener fécula o harina, normalmente del trigo, la avena, el maíz, el centeno, la cebada y el arroz. El producto en bruto se muele y se criba hasta que se alcanza el tamaño deseado. Habitualmente, la molienda comprende las fases siguientes: entrega del cereal en bruto en el silo de la fábrica, limpieza y preparación del cereal, molienda del cereal y clasificación por tamaño y parte, empaquetado de la harina, la fécula y los subproductos obtenidos para su distribu- ción comercial o su transporte a granel destinado a la utilización en diversas aplicaciones industriales.

viernes, 19 de julio de 2013

Recogida, consolidación y almacenamiento de cereales

Los cereales se cultivan en explotaciones agrarias y se trasladan a silos con elevador. Son transportados en camión, por ferrocarril, en barcazas o buques en función de la ubicación de la explotación y del tamaño y el tipo de almacén. Los silos con elevador se utilizan para recoger, clasificar y almacenar productos agrarios. Los cereales se separan de acuerdo con su calidad, su contenido en proteínas, su humedad y otros factores. Los silos con elevador contienen depósitos, tanques y otros receptáculos con cintas transportadoras continuas verticales y horizontales. Ambas constan de cubetas; las primeras, para transportar el cereal hasta las bandejas de pesado y, las segundas, para la distribución del cereal en los depósitos. Estos disponen de salidas de descarga en su parte inferior para depositar el cereal en la cinta horizontal que lo traslada
a la cinta vertical para su pesado y su transporte o devolución al almacén. Los silos con elevador pueden tener una capacidad que oscila entre miles de fanegas en el caso de los almacenes locales y millones de fanegas en el de los silos terminales. A medida que estos productos avanzan en su elaboración, pueden ser manipulados en numerosas ocasiones a través de silos con elevador de tamaño y capacidad cada vez mayor. Cuando están preparados para su transporte a otros silo o instalación productiva, se cargan en un camión, un vagón, una barcaza o un buque.


jueves, 18 de julio de 2013

CEREALES, ELABORACION DE • CEREALES Y PRODUCTOS DE CONSUMO BASADOS EN CEREALES

Los cereales pasan por numerosas fases y procesos en su elabora- ción para el consumo humano. Las etapas principales son: la recogida, la consolidación y el almacenamiento en silos, la obten- ción de un producto intermedio como la fécula o la harina y la conversión en productos terminados como el pan, los copos o los aperitivos.

miércoles, 17 de julio de 2013

Riesgos y su prevención

Aunque la elaboración del cacao suele automatizarse de modo que requiere un escaso contacto manual y se mantiene un nivel de higiene elevado, la gran mayoría de los trabajadores de esta industria están expuestos de todos modos a diversos riesgos profesionales.
El ruido y la vibración excesiva son problemas observados en toda la cadena de producción, puesto que, con el fin de evitar un acceso sencillo al producto de roedores e insectos, los almacenes cerrados se construyen con la maquinaria suspendida sobre plataformas metálicas. Tales equipos deben someterse a rutinas de mantenimiento y ajuste apropiadas. Deben instalarse disposi- tivos antivibratorios. Es necesario aislar la maquinaria ruidosa o utilizar barreras para la atenuación del sonido.
En el proceso de fumigación, se utilizan pastillas de fosfato de aluminio; si éstas entran en contacto con aire húmedo, se libera fosfamina. Se recomienda que los granos permanezcan cubiertos de 48 a 72 horas durante y después de las sesiones de fumigación. Deben tomarse muestras del aire antes de volver a acceder al lugar de depósito.
El funcionamiento de las trituradoras, las prensas hidráulicas y los equipos de secado genera un nivel elevado de calor y ruido,
y la intensidad del primero aumenta en función del tipo de construcción de los edificios. No obstante, pueden adoptarse nume- rosas medidas de seguridad: utilización de barreras, aislamiento de las operaciones, aplicación de programas de horas de trabajo
y descansos, disponibilidad de bebidas, utilización de ropas adecuadas y aclimatación apropiada de los trabajadores. En las áreas reservadas a los productos terminados, donde la temperatura media alcanza los 10 °C, los miembros del personal deben emplear una vestimenta adecuada y someterse a períodos de trabajo de 20 a 40 minutos. El proceso de aclimatación también es importante. Es necesario establecer períodos de descanso en áreas acondicionadas.

En las tareas de recepción del producto, en las que se almacena las materias primas y la totalidad de productos terminados son envasados, la maquinaria y los procedimientos inadecuados desde un punto de vista ergonómico son habituales. Los equipos mecanizados deben sustituir a la manipulación manual siempre que sea posible, ya que el movimiento y transporte de cargas puede causar lesiones, los artículos pesados pueden golpear a los trabajadores y pueden producirse accidentes debido a la utiliza- ción de maquinaria desprovista de los protectores pertinentes.
Los procedimientos y los equipos deben evaluarse desde una perspectiva ergonómica. Las caídas debidas al estado resbala- dizo de los suelos también constituyen un motivo de preocupa- ción. Además, hay otras actividades, como la trituración de los granos y la molienda y la producción de polvo de cacao, en las que se genera un nivel elevado de polvo orgánico. Deben insta- larse sistemas adecuados de ventilación por dilución o de extrac- ción localizada y los procesos y las operaciones deben aislarse según convenga.
Se recomienda encarecidamente la formulación de un programa riguroso de prevención de riesgos ambientales, combi- nada con la aplicación de un sistema regular de prevención de incendios y seguridad, una protección adecuada de la maqui- naria y el establecimiento de las normas de higiene apropiadas. Las señales y los folletos informativos que se determinen deben colocarse en lugares bien visibles y deben distribuirse a cada trabajador los equipos y los dispositivos de protección personal pertinentes. En cuanto al mantenimiento de la maquinaria, debe establecerse un programa de procedimientos de bloqueo y carteles de advertencia para evitar lesiones.

martes, 16 de julio de 2013

Visión general del proceso

El método industrial de elaboración del cacao comprende varias fases. Comienza con el almacenamiento de la materia prima en los locales adecuados, donde es fumigada para evitar la prolifera- ción de roedores e insectos. A continuación, se inicia el proceso de limpieza de los granos, con el fin de eliminar los objetos extraños y los residuos. Después, las semillas se secan para extraer el exceso de humedad hasta que se alcanza un nivel ideal. La fase siguiente consiste en la trituración de los granos encaminada a separar la cáscara del núcleo y, posteriormente, se procede al tostado, que consiste en el calentamiento de la parte interior del grano.
El producto resultante, que adopta la forma de pequeñas partículas, se somete al proceso de molienda, para convertirse en una pasta líquida que, a su vez, filtrada y solidificada en cámaras de refrigeración y vendida como pasta.
La mayoría de las empresas que realizan la molienda suelen separar el licor a través de un proceso de prensado, hasta que extraen la grasa y la convierten en dos productos finales: manteca de cacao y torta de cacao. La torta se empaqueta en piezas sólidas, mientras que la manteca se filtra, desodoriza, se enfría en cámaras de refrigeración y, por último, se envasa.

lunes, 15 de julio de 2013

PRODUCCION DE CACAO E • INDUSTRIA DEL CHOCOLATE

El cacao es un producto originario de la región amazónica de América del Sur y, durante los primeros años del siglo XX, la parte meridional de Bahía ofrecía las condiciones perfectas para su crecimiento. Con Ilheus e Itabuna como núcleos principales, esta región, compuesta por 92 municipios, concentra el 87 % de la producción nacional de cacao en Brasil, en la actualidad, el segundo mayor productor mundial de semillas de cacao. Se obtiene también en otros 50 países, de los que Nigeria y Ghana son los mayores productores.
La gran mayoría de esta producción se exporta a países como Japón, Federación Rusa, Suiza y Estados Unidos; la mitad se vende en forma de productos elaborados (chocolate, grasa vegetal, licor de chocolate, cacao en polvo y manteca) y el resto se exporta como semillas de cacao.

domingo, 14 de julio de 2013

Los puntos de aplastamiento

Los puntos de aplastamiento son aqué llos en los que dos objetos se mueven uno hacia el otro, o un objeto mó vil se desplaza hacia un objeto estacionario. En la recolecció n de la patata intervienen grandes camiones. Su movimiento en los campos y especialmente en recintos cerrados, como los edificios donde se almacenan los tubé rculos, puede causar atropellos o aplasta- miento de piernas y brazos.

sábado, 13 de julio de 2013

Los puntos de cizallamiento

Los puntos de cizallamiento son zonas en las que dos piezas se mueven describiendo un movimiento de corte. Si se coloca un dedo en la junta de dos barras o entre la correa de un ventilador y la polea, será rá pidamente seccionado. La correa, que gira por acció n del motor del ventilador, es un lugar con riesgo de ampu- tació n y otras lesiones corporales. Tambié n en este caso la insta- lació n de las carcasas protectoras adecuadas en estas partes de la cosechadora de patatas reduce el peligro de una lesió n por cizalladura.

viernes, 12 de julio de 2013

Las lesiones por enrollamiento

Las lesiones por enrollamiento pueden ocurrir cuando un componente giratorio no protegido por una pantalla, como un eje de toma de fuerza, enrolla una prenda de vestir floja, como una manga, la cola de una camisa, un pieza deshilachada de la ropa
o incluso el pelo largo. Los ejes de toma de fuerza lisos con ó xido o muescas pueden ser suficientemente rugosos para atrapar ropa. Cualquier eje de este tipo, por muy lentamente que gire, debe considerarse con precaució n. No obstante, los ejes redondos y lisos entrañ an un menor riesgo de enganchar la ropa que los ejes cuadrados. Las juntas universales en los extremos de los ejes de toma de fuerza son las que má s riesgo presentan de atrapar la ropa y producir una lesió n por enrollamiento. Estas partes abultadas se extienden má s allá del eje de toma de fuerza
y pueden causar una lesió n por enrollamiento incluso aunque se sea consciente del riesgo. Los ejes de toma de fuerza del tractor de la cosechadora de patatas deben ir provistos de carcasas protectoras. Nadie debe trabajar en condiciones poco seguras, como sería en ausencia de dichas carcasas.

jueves, 11 de julio de 2013

Las lesiones por pellizco

Las lesiones por pellizco pueden producirse cuando dos partes de la maquinaria se mueven al mismo tiempo en círculo. Los engranajes y las correas de transmisió n son ejemplos de puntos peli- grosos para sufrir un pellizco. Las prendas de vestir o alguna parte del cuerpo pueden quedar enganchados y ser arrastrados hacia los engranajes. La utilizació n de carcasas protectoras en las cosechadoras de patatas reduce el riesgo de una lesió n por pellizco.

miércoles, 10 de julio de 2013

Riesgos RECOLECCION DE LA PATATA

Cada parte móvil de la cosechadora de patatas entrañ a el riesgo de accidente. El eje de la toma de fuerza del tractor, que conecta el tractor y la cosechadora mediante juntas universales u horquillas, es una fuente de energía ciné tica y accidentes. El eje de la toma de fuerza debe ir protegido con una carcasa protectora. Los accidentes má s frecuentes con este eje ocurren cuando la horquilla atrapa una parte floja de la ropa, enredando al que la lleva puesta.
Todos los sistemas hidrá ulicos funcionan a presió n. Esta presió n puede llegar a 14.000 Kpa, que es tres veces la presió n necesaria para perforar la piel. Por tanto, un trabajador no debe nunca tapar con un dedo una manguera hidrá ulica que pierda líquido, puesto que é ste podría ser inyectado a travé s de la piel, en cuyo caso tendría que ser extirpado quirú rgicamente en el plazo de unas horas o podría desarrollarse gangrena. Si falla algú n punto del sistema hidrá ulico, puede ocurrir un accidente grave. Una manguera hidrá ulica rota puede rociar líquido a gran distancia. Los sistemas hidrá ulicos almacenan energía. Un mantenimiento o ajuste poco cuidadosos pueden provocar accidentes.